En la Kabaláh, el Sefer Yetziráh (Libro de la Formación) enseña que el mundo fue creado a través de los 32 caminos de la sabiduría, que incluyen:
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Las 22 letras hebreas.
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Los 10 sefirot (emanaciones divinas).
La frase Ebra KeDabrah alude a esta enseñanza, indicando que el lenguaje y la vibración tienen el poder de formar realidades. Cada letra hebrea es una fuerza cósmica que, al pronunciarse con intención, puede alterar la creación.
4. Relación con el Tetragrámaton y el Poder del Nombre
El Nombre Inefable de Yahwéh יהוה se considera la fuente primaria del poder creativo. En la Kabaláh, se estudia cómo sus combinaciones generan diferentes energías en el universo.
Si analizamos la frase אברא כדברא en términos de las cuatro letras del Tetragrámaton:
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Alef (א) → Representa el principio absoluto, la unidad.
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Bet (ב) → Relacionada con Bereshit, el inicio de la creación.
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Resh (ר) → Símbolo del flujo de la energía divina.
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Alef (א) → Cierra el ciclo, indicando la conexión entre principio y fin.
En este sentido, Ebra KeDabrah es una manifestación de la mecánica divina del Nombre de Yahwéh en acción.